Las fracturas de la diáfisis femoral son frecuentes en los niños. La dificultad no estriba en el diagnóstico, sino en la estrategia terapéutica, que dependerá de numerosos factores. Para cada caso, a menudo existen varias opciones terapéuticas, con sus ventajas e inconvenientes. En general, la inmovilización con férula de yeso parece la solución de elección en el niño pequeño no escolarizado. A continuación, se sustituye por un enclavado centromedular elástico estable. Una vez se han fusionado los cartílagos de crecimiento, parecería lógico el uso del clavo centromedular. En algunos casos pueden ser interesantes las placas atornilladas o los fijadores externos. La tasa global de complicaciones es de alrededor del 15%, aunque a menudo se trata de complicaciones menores. Cuando se utiliza un tratamiento adecuado, el pronóstico funcional a largo plazo es por lo general excelente.