Principios del tratamiento de la infección ósea - 20/11/13
Resumen |
El diagnóstico de infección ósea es poco común y los ortopedistas consideran que establecerlo es una tarea compleja. La clave de un tratamiento exitoso reside en hacer el diagnóstico adecuado: no sólo el diagnóstico positivo de infección, sino también el diagnóstico microbiológico, las causas y los mecanismos de la infección, la localización precisa y completa de la infección, el estado osteoarticular, el estado del material de osteosíntesis o protésico, presente en ocasiones, y el estado de los tejidos blandos. De esta clasificación se deducen conductas terapéuticas lógicas. La función del cirujano es fundamental, ya que el diagnóstico positivo puede necesitar un procedimiento quirúrgico previo al tratamiento definitivo. Aparte de la exploración física y las radiografías simples, las pruebas más avanzadas suelen ser innecesarias. El tratamiento de una infección ósea muy pocas veces es únicamente médico y de forma excepcional es sólo quirúrgico, lo que equivale a decir que la mayoría de las veces es medicoquirúrgico. Hoy en día, la antibioticoterapia por vía sistémica es sistemática, mientras que el tratamiento antibiótico local es una cuestión de escuela. La elección del tratamiento se basa en una valoración diagnóstica precisa y completa. La osteomielitis necesita una evacuación de los abscesos subperiósticos y antibioticoterapia. La infección ósea secundaria por contigüidad necesita una limpieza de la lesión, en la mayoría de los casos limitada, pero, sobre todo, la cobertura cutánea, que en general requiere un procedimiento de cirugía plástica. La infección ósea secundaria a una osteosíntesis y en hueso sólido necesita la ablación completa del material todavía presente y la limpieza de la lesión. Si el hueso no es sólido, pero la consolidación se revela posible y el material es estable, una intervención de limpieza permite esperar la consolidación antes de la curación definitiva de la infección. Si el material es inestable y la seudoartrosis un hecho comprobado, la limpieza debe acompañarse de la sustitución de la osteosíntesis. La infección ósea secundaria a una prótesis articular impone la sustitución total de los implantes y la limpieza completa de la zona quirúrgica, la mayoría de las veces con reconstrucción protésica inmediata o secundaria. La conducta óptima se desprende de una amplia concertación multidisciplinaria a la cabecera del paciente y en una confrontación directa de las opiniones de cada participante.
El texto completo de este artículo está disponible en PDF.Palabras clave : Infección ósea, Infección secundaria a una osteosíntesis, Infección secundaria a una prótesis articular, Diagnóstico, Tratamiento
Esquema
Bienvenido a EM-consulte, la referencia de los profesionales de la salud.
El acceso al texto completo de este artículo requiere una suscripción.
¿Ya suscrito a este tratado ?