El reumatismo por apatita se caracteriza por la existencia de depósitos de microcristales de hidroxiapatita. Pueden ser extraarticulares, en el origen de frecuentes cuadros periarticulares en forma de episodios muy agudos, o bien intraarticulares, procesos menos frecuentes y menos conocidos que se pueden manifestar a través de una artritis aguda o una artropatía degenerativa crónica. Las dos entidades de esta enfermedad microcristalina, periarticular y articular, afectan por lo general al hombro pero también pueden verse afectados muchos otros puntos. Los depósitos pueden ser idiopáticos o aparecer en contextos específicos como la insuficiencia renal con hemodiálisis, la diabetes o los trastornos hormonales. Parecen estar implicados determinados factores genéticos. La utilización de apatita en la colocación de prótesis puede provocar la aparición de problemas patológicos. El diagnóstico puede orientarse a través de signos radiológicos, en particular en sitios inusuales, en combinación con una prueba no específica de detección rápida basada en el rojo de alizarina. Su identificación de certeza se basa en algunas técnicas costosas de microscopia electrónica o de difracción con rayos X. Se están desarrollando otras técnicas. No existe un tratamiento etiológico del reumatismo por apatita, pero el tratamiento sintomático de las exacerbaciones periarticulares agudas asocia, en grados diversos, antiinflamatorios no esteroideos, analgésicos, infiltraciones de corticoides y punción-aspiración-lavado. En las formas de localización múltiple, es necesario disminuir el producto fosfocálcico. Las artropatías graves requieren recurrir a la cirugía, que a menudo es de tipo protésico.