Tratamiento quirúrgico secundario de las hendiduras labio-alveolo-palatinas - 31/05/12
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Resumen |
La primera causa de las secuelas es la cirugía. Su prevención y su tratamiento requieren unos buenos conocimientos de la cirugía primaria y una visión global del paciente que desborda las fronteras de las especialidades. Todas las funciones orofaciales, incluido el aspecto, que es una función facial de primer orden, se ven afectadas. Sus influencias están tan interrelacionadas que una disfunción provoca otra y su combinación provoca deformidades que suelen ser graves. En su repercusión sobre el crecimiento facial, se establece una jerarquía de las funciones afectadas, de las que la principal es la ventilación nasal, seguida de cerca de la masticación. El cirujano debe detectar enseguida los defectos de ventilación y los trastornos de la oclusión, que agravarán de forma progresiva las deformaciones de las bases óseas. Se debe recurrir a la ortodoncia y a la ortopedia para prevenir y tratar las secuelas de un modo más eficaz. Por ello, en el tratamiento quirúrgico secundario de las hendiduras labio-máxilo-palatinas se ha dedicado un apartado a la ortopedia y a la ortodoncia, junto a la cirugía ortognática. Las secuelas labionasales y septales suelen corregirse mejor mediante una reintervención global asociada a un cierre simultáneo de las fístulas alveolares y palatinas anteriores con injerto óseo. El estudio clínico exhaustivo de estas secuelas funcionales y estéticas, así como la comprensión de su origen permiten establecer un plan terapéutico racional y seguro. El tratamiento de las secuelas labionasales se inspira en gran medida en las técnicas de cirugía primaria y recurre a la recolocación de las estructuras presentes en los dos bordes de la hendidura y, salvo casos excepcionales, no requiere injertos de cartílago ni un acceso nasal externo. Por el contrario, el control de los fenómenos cicatriciales, mediante el uso prolongado de conformadores nasales, transforma de forma radical los resultados de esta cirugía. En el ámbito del lenguaje, la mejor cirugía primaria reduce considerablemente la necesidad de una cirugía secundaria. Esto ha evolucionado en paralelo a la aparición de nuevas técnicas, con una gran exigencia funcional, destinadas a conservar la ventilación nasal a la vez que se corrige la fuga nasal. La faringoplastia, que es el método más radical, ya no es la única alternativa, aunque aún conserva indicaciones. La revisión del velo mediante veloplastia intravelar, la lipoestructura de la faringe y las esfinteroplastias son opciones más respetuosas del conjunto de las funciones. Los últimos avances estéticos siempre son útiles, pero muchos pacientes se benefician desde su más corta edad con los progresos de una cirugía primaria que les evitará estos problemas.
El texto completo de este artículo está disponible en PDF.Palabras clave : Hendidura labial, Hendidura palatina, Cirugía, Crecimiento maxilofacial, Maxilar, Nariz, Complicaciones, Fístula oronasal, Ventilación nasal, Insuficiencia velar, Ortopedia, Ortodoncia
Esquema
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