Los resaltos de la cadera son un fenómeno clínico que se manifiesta mediante chasquidos durante la movilización activa de la cadera. Se deben al paso brusco de un tendón o de una estructura aponeurótica sobre un relieve óseo. Los más frecuentes son el resalto lateral de la banda iliotibial sobre el trocánter mayor y el resalto anterior, cuya causa más frecuente, aunque no la única, es el roce del psoas sobre la eminencia iliopectínea. En la mayoría de los casos, la única molestia que produce el resalto en el paciente es la sensación de chasquido. Excepcionalmente, aunque de manera evidente, puede causar dolor. Por tanto, el problema consiste en poder establecer la relación entre el resalto y el dolor descartando cualquier otra causa; en ese último caso, el resalto sería un epifenómeno sin implicación real en el dolor. Así, la exploración clínica precisa y las pruebas complementarias específicas son indispensables. Tampoco se debe olvidar un eventual factor psicológico, frecuente en estos casos. Por ello, no debe plantearse el tratamiento salvo en casos de completa certeza. En primer lugar, se realiza un tratamiento «médico» mediante infiltraciones locales de corticoides y ejercicios de estiramiento y, en caso de que fracase, se puede practicar cirugía para estirar la estructura responsable.

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