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Resumen

Las principales patologías esofágicas adquiridas en los niños son la ingestión de cuerpos extraños, los traumatismos y las perforaciones del esófago, las infecciones y las quemaduras cáusticas. La ingestión de cuerpos extraños es extremadamente frecuente. La mayoría de estos cuerpos extraños se eliminan sin causar ningún problema. No obstante, en ocasiones los cuerpos voluminosos, cortantes o punzantes pueden producir lesiones graves, y es conveniente saber detectarlas y tratarlas. Los principales traumatismos del esófago son las rupturas espontáneas en el período neonatal y las perforaciones iatrogénicas, que suelen inducirse al colocar una sonda. Es preciso diagnosticar precozmente estas lesiones, para tratarlas con eficacia, mediante el reposo digestivo, la colocación de una sonda tutora y el posible drenaje quirúrgico. Las infecciones esofágicas se tratan de forma individual, buscando estenosis residuales que requieran dilatación. Por último, a veces las quemaduras cáusticas son lesiones graves, que comprometen el pronóstico vital. Justifican la evaluación rápida y completa de las lesiones y posteriormente un plan terapéutico que tenga en cuenta la gravedad y la extensión de las mismas. El tratamiento de las secuelas, como las estenosis, pasa por las dilataciones repetidas o, en los casos más graves, por una esofagoplastia.

"Palabras clave" : esófago, ruptura, traumatismo, quemadura cáustica, cuerpo extraño, mediastinitis, esofagoplastia

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