Una eventración diafragmática es una sobreelevación permanente de una parte o de la totalidad del diafragma sin solución de continuidad. Las eventraciones del recién nacido y del niño, de origen congénito, se diferencian de las parálisis del adulto, normalmente secundarias a una afectación del nervio frénico. El músculo diafragmático paralizado ya no se contrae y se convierte en una membrana flácida que produce una respiración paradójica. En las eventraciones izquierdas, el estómago puede invertirse bajo la cúpula diafragmática, con el riesgo de alteraciones del vaciamiento gástrico, de disfagia o de vólvulo. La indicación quirúrgica sólo debe plantearse cuando la eventración diafragmática sea sintomática. Se proponen dos tipos de intervenciones: las gastropexias, que fijan el estómago en el abdomen, y las suturas o plicaturas diafragmáticas, que tensan de nuevo el diafragma. Aparte del vólvulo gástrico, que requiere laparotomía, la frenoplicatura por vía torácica es la intervención que más se realiza.