El tratamiento ortopédico de una escoliosis tiene como objetivo reducir la o las curvas escoliósicas lo mejor posible y mantener la corrección durante el crecimiento. La corrección de las curvas mediante corsé puede acompañarse de disminución o supresión de las asimetrías de crecimiento y permitir una mejoría de la deformidad, en especial en los niños más pequeños. En la adolescencia, el tratamiento ortopédico no tiene otro objetivo que frenar el agravamiento de la escoliosis con el fin de llegar a la edad adulta con una deformidad estable. Se pueden proponer numerosos tipos de corsés ortopédicos en función de la edad del paciente y el tipo de deformidad. Se puede prescribir un corsé de yeso bien tras estos tratamientos o bien de entrada. El tratamiento ortopédico debe comenzar cuando se comprueba la capacidad evolutiva de la escoliosis mediante la repetición de varios exámenes clínicos y radiológicos. En algunos casos, el mal pronóstico de la deformidad impone indicaciones precoces de tratamiento ortopédico en niños antes del período de crecimiento rápido del raquis. En ocasiones la adherencia al tratamiento es insuficiente y conlleva la reaparición de la deformidad. La vigilancia del tratamiento y la motivación del paciente, su familia y el médico deben ser importantes, ya que condicionan el éxito de la intervención. El tratamiento ortopédico de las escoliosis idiopáticas en período de crecimiento merece un lugar destacado debido a su eficacia indiscutible y su relativa inocuidad comparado con los tratamientos quirúrgicos. Las mejoras permanentes en la concepción y realización de ortesis permiten aumentar la eficacia del tratamiento ortopédico, siempre dentro de una indicación precisa.