Traumatología facial pediátrica - 16/12/24
Resumen |
La traumatología facial pediátrica es diferente a su versión en adultos. Dado que el niño está en crecimiento, existen particularidades en cada edad que es necesario conocer para un tratamiento óptimo. Los traumatismos faciales son frecuentes en la infancia: aunque la mayoría de las veces son benignos, no por ello hay que descuidarlos, pues las consecuencias pueden ser graves e irreversibles. La exploración del niño debe ser suave. Las pruebas complementarias pueden ser complicadas en los niños no colaboradores. Por último, el tratamiento requiere la mayoría de las veces anestesia general, para completar la exploración física y la exploración de las lesiones, pero también para una reparación en mejores condiciones. En lo que respecta al tratamiento de las heridas, la sutura primaria debe ser perfecta, con un desbridamiento lo más conservador posible. Las heridas por mordeduras de perro son corrientes en los niños y se debe conocer su tratamiento. Los traumatismos dentales deben evaluarse y tratarse con rapidez, debido a las implicaciones estéticas y económicas. Por último, para los traumatismos óseos, se da prioridad al tratamiento funcional en los niños para evitar los trastornos de crecimiento y las posibles lesiones de los gérmenes dentales. Por tanto, este artículo proporciona las claves para comprender la traumatología facial pediátrica, tanto de los tejidos blandos como de los tejidos óseos y dentales.
Palabras clave : Traumatismo, Fractura, Herida, Fractura del niño, Cara, Mordedura, Macizo facial, Pediatría
Esquema
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