El diagnóstico y el tratamiento de los trastornos psiquiátricos en los ancianos requieren un enfoque sistemático, dada la variabilidad de su expresión clínica, la frecuente presencia de afecciones médicas crónicas intercurrentes y el mayor riesgo de deterioro cognitivo. La evaluación médica implica tanto un diagnóstico clínico riguroso de los trastornos presentados como de los factores de riesgo asociados, que suelen ser inseparables de los síntomas psiquiátricos. La atención se centra entonces en la etiología de los trastornos, la resolución de los factores precipitantes y de mantenimiento y la actuación sobre el entorno físico y humano del paciente. En este artículo se examinan algunos de los signos y síntomas psiquiátricos que se observan con frecuencia en los ancianos, para ilustrar el enfoque médico que puede conducir a un tratamiento adecuado de estos trastornos.