Reanimación del recién nacido en la sala de partos y traslado posnatal - 29/05/23
Resumen |
Si existen dificultades de adaptación a la vida extrauterina, una reanimación de calidad es primordial desde el 1.er minuto según un algoritmo validado por las sociedades científicas internacionales. Las situaciones de riesgo deben preverse. En algunas puede realizarse un traslado intrauterino a un centro perinatal adecuado; en otras, es útil la presencia prenatal de un servicio móvil de urgencia y de reanimación (SMUR) pediátrico. Antes de cada parto, se comprueba el material y se distribuyen los papeles ante la hipótesis de una posible reanimación. Debe considerarse la necesidad de pedir ayuda. Se recomienda el pinzamiento retardado del cordón. La evaluación del neonato se realiza en función de la respiración y la frecuencia cardíaca. La puntuación de Apgar se calcula posteriormente. La ventilación con presión positiva mediante un insuflador manual con presión controlada con pieza en T es prioritaria. A partir de las 32 semanas de amenorrea (SA), la reanimación se inicia con aire, tras lo que la fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2) se gradúa según la pulsioximetría (SpO2) preductal esperada. Una presión espiratoria positiva precoz permite un mejor reclutamiento alveolar y es necesaria para el tratamiento de los grandes prematuros. Si fracasa la intubación, se recomienda utilizar la mascarilla laríngea. La asepsia y la normotermia son primordiales. Es indispensable envolver al neonato en una bolsa de polietileno para los prematuros de menos de 32 SA. En los recién nacidos a término y pretérmino con encefalopatía anoxoisquémica es beneficiosa la hipotermia controlada iniciada antes de las 6 horas de vida. Si no existe actividad cardíaca a pesar de una reanimación bien realizada, ésta se interrumpe después de 20 minutos. Se encuentran dilemas éticos alrededor de los límites de la viabilidad. Se debe llevar a cabo una reflexión respecto a los cuidados paliativos en el seno de las redes perinatales. Tras la reanimación, se plantea el traslado, que lo realiza un SMUR pediátrico, si es preciso. Durante dicho traslado, se mantienen las principales funciones (respiratoria, hemodinámica y neurológica) y se completan los tratamientos. El mantenimiento de las competencias es fundamental para el personal de la sala de partos, para lo que resultan idóneos los ejercicios de simulación.
El texto completo de este artículo está disponible en PDF.Palabras clave : Reanimación neonatal, Sala de partos, Adaptación a la vida extrauterina, Ventilación de los recién nacidos, Simulación, Traslado neonatal, SMUR pediátrico
Esquema
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