Desde su descubrimiento a mediados del siglo XX, los corticoides son las moléculas antiinflamatorias de referencia. Las indicaciones en la actualidad son muy amplias: desde las enfermedades autoinmunitarias hasta las patologías alérgicas, pasando por la oncología. Aunque los efectos beneficiosos de los corticoides son indiscutibles, sus efectos secundarios son particularmente frecuentes en los tratamientos prolongados. De hecho, son las patologías osteoarticulares en particular las responsables de estas prescripciones prolongadas. Conocer mejor los efectos secundarios de la corticoterapia permite prevenir su morbilidad. Por tanto, el objetivo de esta actualización es proporcionar conocimientos actualizados sobre la corticoterapia, sus efectos secundarios y los métodos para prevenirlos, centrándose en tres indicaciones reumatológicas: artritis reumatoide (AR), seudopoliartritis rizomélica (SPR) y arteritis de células gigantes (ACG).