La isquemia aguda es la complicación vascular más grave que puede observarse en patología arterial periférica. Es una verdadera urgencia terapéutica que puede comprometer la vida del paciente. Asimismo, el pronóstico de la extremidad afectada por la isquemia está comprometido en las horas siguientes al evento circulatorio que, por definición, es brusco. Una vez establecido el diagnóstico, el proceso que hay que seguir puede resumirse en encontrar la causa, valorar las consecuencias locales y sistémicas, y llevar a cabo un tratamiento urgente en medio especializado, todo ello de manera simultánea.