La muñeca es especialmente propensa a las patologías traumáticas, microtraumáticas e inflamatorias. Un buen enfoque clínico, la radiografía estándar y la ecografía son suficientes para establecer un diagnóstico en la mayoría de los casos. La artritis aguda, séptica o microcristalina es una emergencia. Si existe la más mínima duda sobre una artritis séptica, el paciente debe ser remitido urgentemente a un centro que pueda tomar muestras bacteriológicas antes de cualquier tratamiento antibiótico. Las enfermedades inflamatorias están representadas por el reumatismo inflamatorio crónico, en particular la artritis reumatoide, la artritis microcristalina, especialmente la condrocalcinosis, y más raramente por la artritis séptica con gérmenes lentos como las micobacterias. La algodistrofia también tiene una presentación clínica inflamatoria, aunque no se acompaña de inflamación en los exámenes de laboratorio. Las patologías mecánicas están representadas por la artrosis, radiocarpiana o rizartrosis; las lesiones óseas, principalmente del escafoides y del semilunar, y las lesiones ligamentosas, la tendinitis y los quistes sinoviales. Aparte de las urgencias, el tratamiento médico se basará en el reposo mediante el uso de una ortesis, el alivio del dolor si es necesario mediante analgésicos o antiinflamatorios por vía tópica o sistémica y, a veces, la infiltración de cortisona. El reumatismo inflamatorio crónico debe someterse rápidamente a un tratamiento de fondo. Las lesiones óseas y/o ligamentosas y sus consecuencias también requieren un tratamiento especializado.