Las masas cervicales en el niño constituyen un motivo muy frecuente de consulta. Las etiologías son múltiples y agrupan causas agudas o crónicas, congénitas o adquiridas, benignas o malignas. El manejo diagnóstico se basa ante todo en la asociación de la exploración física y la ecografía cervical, que van a permitir orientar la naturaleza de la masa hacia una adenopatía, una masa quística o una masa tisular. En función de la orientación inicial, puede ser necesario un estudio complementario con pruebas de imagen en cortes seriados y estudio histológico con el fin de establecer el diagnóstico. En el niño, teniendo en cuenta la naturaleza particular de las lesiones tisulares, la citología por sí sola puede ser errónea, lo que requiere con frecuencia la realización de una biopsia quirúrgica. Teniendo en cuenta la elevada incidencia de las patologías tumorales malignas en las masas tisulares, este estudio debe llevarse a cabo cuanto antes. La orientación diagnóstica es fundamental para considerar la actitud terapéutica, para la cual se remite al lector a los artículos de este tratado específicos de cada etiología.