La cobertura de la pérdida de sustancia cutánea de la mano y de los dedos requiere diversas técnicas que van desde la simple cicatrización dirigida, pasando por el injerto de piel con o sin uso de sustitutos dérmicos, hasta los colgajos locales y luego los colgajos libres. Los autores presentan cada una de las técnicas, las reglas esenciales para su aplicación (bases anatómicas, procedimientos quirúrgicos) y sus indicaciones topográficas. El arsenal terapéutico en términos de cobertura cutánea y en particular de colgajos es muy variado. El objetivo de este artículo no es hacer un simple catálogo exhaustivo de todas las posibilidades técnicas descritas en las publicaciones, sino presentar en detalle las opciones que se han impuesto en la práctica diaria.