Si la función erótica del pezón y de la aréola es compartida por ambos sexos, la función de la lactación es exclusivamente femenina. Las variaciones anatómicas son muy frecuentes (como el pezón supernumerario o la ginecomastia). Asimismo, la aréola y el pezón pueden verse afectados por cualquier dermatosis conocida, aunque también existen numerosas especificidades. Algunas dermatosis pueden estar relacionadas con la lactación. El eccema de contacto (en particular, al piercing) y las dermatosis por fricción debidas a determinados deportes (carrera) no son infrecuentes. La hiperplasia sebácea areolar, la ectasia galactofórica y las hiperqueratosis del pezón son específicas de esta región. Las manifestaciones específicas pueden ser secundarias a dermatosis subyacentes o ser iatrogénicas. Los tumores benignos del complejo aréola-pezón incluyen la adenomatosis erosiva del pezón, el linfocitoma cutáneo benigno y el leiomioma solitario. El siringoadenoma infiltrante debe clasificarse dentro del grupo de tumores malignos, por su capacidad de agresión local. Por último, ante la presencia de una lesión unilateral de aparición reciente, se debe sugerir el diagnóstico de enfermedad de Paget del pezón, que representa la mayoría de los tumores malignos de esta región. Por lo tanto, no hay que descartar la posibilidad de que se trate de verdaderos cánceres, especialmente en el varón.