Las urgencias quirúrgicas en los niños pequeños abarcan muchas patologías, que pueden convertirse rápidamente en una amenaza para la vida y, por lo tanto, es importante tenerlas en cuenta. Necesitan un tratamiento adaptado en un entorno especializado, siguiendo un riguroso proceso de diagnóstico basado principalmente en la edad y las manifestaciones clínicas del paciente. En el recién nacido, están causadas principalmente por malformaciones congénitas del tórax, el abdomen o las vías urinarias. Los adelantos en el diagnóstico prenatal han cambiado por completo las condiciones para el tratamiento inicial de la mayoría de ellos y permite la información temprana de las familias. Su pronóstico también ha mejorado mucho en los últimos años gracias a los avances en las técnicas de reanimación neonatal y a la perfecta cooperación médica y quirúrgica. En los lactantes, las urgencias quirúrgicas son básicamente digestivas, como la estenosis pilórica, la invaginación intestinal aguda, la hernia estrangulada y, con menor frecuencia, la apendicitis aguda. La exploración física y la ecografía abdominal pueden confirmar el diagnóstico, evitando cualquier retraso terapéutico que garantizaría una curación sin secuelas.