La salud mental de las mujeres durante el período perinatal constituye un verdadero problema de salud pública, ya que los trastornos psiquiátricos son las enfermedades más frecuentes durante el embarazo y el posparto. Alrededor del 50% de los episodios psiquiátricos de este período son episodios debutantes, por lo que resulta ineludible la búsqueda sistemática de los factores de vulnerabilidad en todas las mujeres embarazadas. Si previamente al embarazo existe un trastorno psiquiátrico, el riesgo de recaída varía entre el 30% y el 70% dependiendo de los trastornos y su evolución. Una información anticonceptiva comprensible debe permitir a estas pacientes valorar los riesgos y beneficios de las diferentes opciones terapéuticas y, de este modo, tomar la decisión que les ofrezca una mejor prevención y que al tiempo garantice la seguridad del desarrollo del feto y del niño. En efecto, el impacto de estas enfermedades y/o de su tratamiento en el desarrollo del feto y el niño es real, si bien los mecanismos subyacentes están mal explicados hasta el momento. Se recomienda un enfoque de prevención primaria, con un seguimiento atento del desarrollo de estos recién nacidos vulnerables.