El esguince de tobillo representa alrededor del 10% de los traumatismos en traumatología del aparato locomotor. Este artículo parte de las recomendaciones de la Haute Autorité de Santé (HAS) francesa en 2000 y se basa en el análisis de 141 artículos publicados entre mayo de 1999 y septiembre de 2017. La kinesiterapia ocupa un lugar de elección en el tratamiento previo y posterior del traumatismo. La consulta previa al diagnóstico preciso del traumatismo de tobillo es un acceso directo posible al tratamiento. Una vez hecho el diagnóstico médico del esguince, la rehabilitación es esencial en el tratamiento funcional. Se basa en la elaboración de un estudio inicial que evalúa el dolor, la movilidad, la estabilidad y las repercusiones de las actividades de la vida diaria; estos diferentes elementos se registran en la ficha de estudio propuesta por la HAS. Las modalidades de la rehabilitación se basan en un enfoque analgésico con inmovilización de la articulación (contención adhesiva) y antiedematoso. La kinesiterapia consiste en recuperar una movilidad normal utilizando técnicas de terapia manual (un cuadro muestra el nivel de prueba). La kinesiterapia se propone devolver una propiocepción normal mediante técnicas de reprogramación neuromuscular y, a la vez, reforzar los músculos periarticulares. La detención de la rehabilitación se define en colaboración con el proyecto del paciente y se basa en una evaluación muy estricta. Las escalas de evaluación (De Bie o Kaikkonen) pueden orientar el tratamiento en este sentido.