Las estenosis laringotraqueales son patologías raras en la infancia, pero se caracterizan por una morbimortalidad significativa. La fisiopatología difiere según el origen congénito o adquirido, pero también según la localización. Los signos clínicos dependen del grado de estenosis y de su localización, pero no son específicos. Por tanto, el diagnóstico se basa sobre todo en la endoscopia, que permitirá evaluar las características, la longitud y la gravedad de la estenosis, así como descartar un diagnóstico diferencial u otra lesión en la vía respiratoria. El lugar de la radiología se limita a las estenosis infranqueables, a las compresiones extrínsecas o a las masas intraluminales. El tratamiento médico se dirige a controlar los factores de descompensación y a tratar el componente inflamatorio agudo. El tratamiento quirúrgico se propone en las formas graves. La vía de acceso endoscópica se ha desarrollado ampliamente en las dos últimas décadas, pero la vía externa mantiene indicaciones en las formas graves o si fracasa la vía endoscópica.