La insuficiencia cardíaca (IC) es una afección grave y frecuente en las personas ancianas (PA); se caracteriza por tener un diagnóstico que puede ser difícil, por la importancia de las comorbilidades, una morbilidad y una mortalidad elevadas, y por una mayor frecuencia de las formas con fracción de eyección sistólica conservada. Únicamente el tratamiento de las formas con fracción de eyección alterada está bien establecido, basado en el esquema del de adultos más jóvenes: inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA), betabloqueantes en las dosis máximas toleradas, sacubitrilo-valsartán (en sustitución del IECA) y antagonistas de la aldosterona, que deben manejarse con extrema prudencia. El uso de la digoxina es limitado. La búsqueda de una etiología curable (estenosis aórtica, trastorno del ritmo, síndrome de apnea del sueño, etc.) así como la vacunación antigripal y antineumocócica son medidas importantes. La posología de los diuréticos de asa debe adaptarse al estado de congestión. El tratamiento de las formas con eyección conservada se basa en el uso de diuréticos de asa durante los episodios y en el tratamiento de la hipertensión arterial como tratamiento de fondo. Son indispensables también la evaluación geriátrica multidimensional, el tratamiento de las comorbilidades, la educación terapéutica, así como un seguimiento riguroso. En los casos más avanzados, los cuidados paliativos son una posible opción.