El tratamiento transfusional se utiliza ampliamente en Francia, con más de 2,5 millones de productos sanguíneos lábiles administrados cada año a más de 500.000 pacientes. Sin embargo, la utilización de este tratamiento, actualmente irreemplazable, debe acompañarse de precauciones. En este sentido, deben conocerse y respetarse las reglas de compatibilidad transfusional, en especial en materia de transfusión de concentrados de eritrocitos, principal producto sanguíneo lábil prescrito en cerca del 80% de los casos. No respetar estas reglas tiene consecuencias potencialmente perjudiciales para el paciente, a corto, medio y largo plazo. Entre ellas, los accidentes de origen inmunológico constituyen el riesgo principal del tratamiento transfusional, esencialmente debido a la aloinmunización, las reacciones alérgicas y las reacciones febriles no hemolíticas.