Vigilancia de la profundidad de la anestesia general - 06/12/22
Resumen |
La monitorización de la profundidad de la anestesia es un aspecto particularmente importante del procedimiento. Permite decidir el tipo y dosis de anestésico administrado de forma personalizada según la intervención y el paciente, siguiendo el principio de anestesia adaptada. El procedimiento depende de múltiples parámetros y se basa tanto en el componente hipnótico como analgésico de la anestesia. En efecto, la sobredosis y la infradosificación son igual de peligrosas y deben evitarse, en la medida de lo posible. Antes de preguntarse por la elección de la monitorización, es recomendable elegir la escala de evaluación mediante la escala de Ramsay o la OAA/S (Observer's Assessment of Alertness/Sedation Scale), que han sido objeto de muchos estudios. Aunque esencial, la monitorización clínica es insuficiente. Por lo tanto, es importante desarrollar técnicas complementarias y usarlas diariamente para monitorear la profundidad de la anestesia. La gran mayoría de los agentes anestésicos modifican las señales electrofisiológicas corticales medidas por el electroencefalograma (EEG). La entropía y el índice biespectral (BIS) aparecen así como herramientas de monitorización resultantes de un cálculo automatizado del EEG. La monitorización de la profundidad de la anestesia, en sus dos componentes, requiere por tanto a priori dos abordajes diferentes: el abordaje cortical que permite el EEG y otro subcortical que se basa en la medición de las respuestas fisiológicas al estrés nociceptivo. Estas respuestas, principalmente de origen autónomo, pueden evaluarse cuantificando la activación simpática periférica (conductancia de la piel) o parámetros vasculares, como el Surgical Stress Index (SSI), o cuantificando la actividad parasimpática cardíaca, el Analgesia Nociception Index (ANI), o por medir la conductancia de la piel. Recientemente, la medición del diámetro pupilar también aparece como un abordaje relevante en esta evaluación. Por último, varios algoritmos como el CARDEAN, el índice de analgesia cardiovascular basado en las variaciones de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, o el índice NoL, una herramienta multiparamétrica, también se han descrito como herramientas potenciales para monitorizar la analgesia. Debido a la inmadurez del cerebro del niño, la evaluación por cada una de estas diferentes herramientas incluye ciertas particularidades pediátricas que hay que tener en cuenta en su uso.
Le texte complet de cet article est disponible en PDF.Palabras clave : Herramientas de monitorización, Escala de monitorización, Electroencefalograma, Analgesia
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